Galería para la enseñanza y exhibición del arte píctorico de la Academia.
ACERVOS DE LA ACADEMIA DE SAN CARLOS.

Uno de los propósitos de Gerónimo Antonio Gil al fundar la Real Academia de San Carlos de la Nueva España era que además de ser un centro dedicado a la enseñanza del arte, fuera también un escaparate de obras con salas, talleres y otros espacios adecuados para que tanto alumnos y profesores así como los visitantes pudieran captar y gozar los secretos técnicos e imaginativos de lo que era llamado el buen gusto académico de las artes plásticas. A lo largo de su historia, artistas arquitectos y pintores, así como gobernantes y directivos, recrearon en suelo americano un espacio museístico tipo europeo, con la riqueza ornamental y la dignidad que reflejan los retratos de científicos y artistas y el discurso enaltecedor de los oficios de la plástica creativa.